viernes, 17 de julio de 2015

Cara de Angel ( Capitulo VIII)



Al día siguiente la tormenta había quedado olvidada y el día se presentaba mucho mas agradable pero igual de frió.

Cuando Elizabeth llego al estudio encontró al joven mucho mas relajado y dispuesto a pintar, por que en cuanto ella se sentó en el diván y él toco el lienzo con el pincel Elizabeth creyó que no iba a parar de pintar 

Y desde luego no iba mal encaminada por que la tuvo mas de dos horas inmóvil mientras él pintaba sin parar, totalmente concentrado en el lienzo, dándole pequeñas miradas y ella empezó a pensar que se le iba a quedar todo el cuerpo engarrotado, pero a la vez le producía una agradable sensación de paz, ese silencio, esa olor y ver como él estaba relajado y concentrado le gustaba.

Y de repente Mark soltó un suspiro y se aparto del lienzo mirándolo con satisfacción.

-Creo que por hoy ya es suficiente-medito y al oírlo ella soltó un gemido y se estiro en el diván 
-No siento el cuello-susurro y Mark movió la cabeza sacándose el paquete de tabaco para mirarla
-¿Por que no has venido en el coche?-pregunto y ella le miro sorprendida, ¿como sabia eso? bueno la única respuesta lógica es que estaba mirando por los ventanales cuando ella había llegado 
-Revisión, mi hermano se lo ha llevado-le explico sentándose 
-Si quieres puedo acercarte a la ciudad-le dijo él después de encenderse un cigarro y ella volvió a mirarle sorprendida, tanta amabilidad era rara en él
-No es necesario, no quiero molestarte-medito y él la fulmino con la mirada
-Ve a cambiarte... te espero abajo-le dijo levantando ligeramente el tono de la voz, por lo que ella se levanto de un salto obedeciéndole, tanta amabilidad no podía durar mucho...

A medida que iban pasando los días, las sesiones Elizabeth tenia mas curiosidad por lo que estaba pintando el joven pero ni una sola vez se le había ocurrido acercarse al lienzo, tenia que reconocer que por miedo mas que nada y cuando salio de la habitación ya estaba sola por lo que miro de reojo el lienzo y movió la cabeza.

Como le había dicho Mark la estaba esperando en la entrada de la casa y juntos fueron hasta el garaje, cuando ella vio el BMW descapotable alzo una ceja, era la primera vez que iba a subir en un coche así 

-¿Donde vives?-le pregunto cuando puso el coche en marcha 
-Balham-le contesto ella abrochandose el cinturón. 

Durante un buen rato estuvo mirando a traves de la ventanilla y sin mas soltó un suspiro volviéndose hacia él que tenia la vista pegada a la carretera 

-¿Siempre has vivido en el campo?-le pregunto con timidez y él asintió con la cabeza
-Me crié en una parecida a la que ahora vivo-le contesto y ella siguió mirándole 
-Yo nací y me crié en Birminghan, primero se vino Nigel a Londres a hacer la especialidad de cirugía  y luego yo-le explico aunque él no le había pedido ninguna explicacion
-¿Y tus padres?-musito Mark sin dejar de mirar hacia adelante y ella sonrió al acordarse de ellos
-Mi padre es cartero y mi madre tiene una pequeña librería-le contó y él hizo un gesto de ironía
-Tuvieron un par de empollones-musito haciéndola sonreír 
-Algo a si-le siguió la corriente- y tu, ¿por que te hiciste pintor?

Y al oírla la cara de Mark se oscureció sin mas.

-Lo llevo en la sangre-musito con frialdad y Elizabeth volvió a sentir esa corriente de aire frió de nuevo y sin decir nada volvió a mirar atraves de la ventanilla preguntándose si alguna vez podría tener una conversacion normal con él.

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