viernes, 7 de agosto de 2015
Cara de Angel (Capitulo XI)
Mark la tenia que recoger a las 9 de la noche y allí estaba ella mirándose en el espejo de su habitación, se había puesto un vestido de terciopelo color burdeos de cuello cuadrado completamente ceñido a su cuerpo y se había rizado el pelo, esperaba no ir demasiado arreglada y sin darse cuenta tiro de su vestido hacia abajo aunque no daba para mas la tela.
Cuando estaba saliendo al salón sonó el telefonillo de la puerta y cogió el abrigo y el bolso que estaban en el sofá sabiendo que era él, el que llamaba.
-Si-dijo dándole al botón
-Soy Mark-oyó haciéndola sonreír
-Ya bajo-le dijo abriendo la puerta,
En la calle el pintor la esperaba aparcado en doble fila apoyado en la puerta del copiloto mientras fumaba, cuando ella abrió la puerta y salio levanto la cabeza y la miro de arriba abajo pero no le dijo nada, gesto que hizo que Elizabeth bajara la cabeza medio avergonzada durante un segundo para luego levantarla de nuevo y mirarle,la verdad es que no lo imaginaba sin sus vaqueros viejos, pero Mark vestía una camiseta con unos pantalones turcos negros y se había engominado el pelo en una especie de moño en lo alto de la cabeza que le hacían un aspecto de lo mas llamativo.
-Siempre eres tan puntual?-le dijo ella sonriendo y él levanto los hombros lanzando el cigarro al suelo
-No me gusta perder el tiempo-musito abriéndole la puerta para que entrara en el coche.
Mark la llevo al centro de la ciudad y cuando llegaron le dio las llaves a uno de los que estaban en la puerta para luego entregar la invitacion al típico segurata que a ella le daban tanto miedo,
La verdad es que desde que entraron y Mark fue a buscar al pintor de la exposición, Elizabeth se sorprendió de que los acompañara personalmente cuadro por cuadro para que los vieran y mientras los dos hombres hablaban ella se mantenía muy cerca de Mark escuchando lo que decían sin perder detalle de la gente, aquel sitio estaba lleno y ella se sentía como pez fuera del agua, Mark de vez en cuando le lanzaba suaves miradas para asegurarse de que estaba a su lado y de ves en cuando le preguntaba si le gustaba algún cuadro, cosa que la ponía nerviosa por que no sabia muy bien que decir todo le parecía demasiado abstracto.
Y de repente cuando se quedaron solos vio como un hombre se dirigía hacia ellos y ella alzo las dos cejas, aquel hombre era simplemente horrible, vestía de blanco y había algo en el que le puso los pelos de punta en cuanto se fijo en él, su mirada oscura, su sonrisa enseñando unos horribles y desiguales dientes a medida que se acercaba ella sin darse cuenta se apego a Mark y el joven al notar el ligero empujón la miro, al ver la expresión busco la causa de su cara y al ver al hombre se irguio al instante.
-Dios Mark, cuanto tiempo sin verte-exclamo el hombre al llegar junto a ellos y al oír su voz ronca Elizabeth dio un paso hacia atrás e imediatamente Mark la cogió de la cintura para apegar la a su cuerpo y no se pudiera ir
-La ultima vez creo que fue en Francia, si no mal recuerdo-musito él sin dejar de mirarlo-¿como estas Martín?
-Bien, no me puedo quejar y tengo entendido que a ti no te va nada mal, estas preparando una exposición que tiene a todo el mundo alborotado-le dijo y ella pensó que era de lo mas desagradable
-Sabes que no hago caso de los chismorreos-murmuro Mark y el Martín sonrió aun mas
-Ahora que no nos oye nadie, que hay de cierto en lo de ese cuadro famoso que dicen que es una copia del de Nicolás, espero que si eso es cierto hayas hecho milagro por que si no te van a despellejar vivo-le dijo sin cortarse para nada y ella sintió que se le paraba el corazón y sintió pánico de la contestación de Mark
-De verdad cree en los milagros?-se oyó decir sin darse cuenta haciendo que los dos hombres la miraran a la vez como si no se hubiesen dado cuenta de que estaba allí con ellos. Martín la miro de arriba abajo haciendo que ella sintiera ganas de vomitar
-Si esta es la modelo del cuadro... no creo que deba preocuparte lo que puedan decir-susurro sin dejar de mirarla
-Eso quiere decir que la apruebas?-quiso saber Mark aunque estaba mas que claro que le importaba muy poco lo que pensaba, Martín asintió con la cabeza
-Debo de reconocer que eres un genio, intentas pintar un cuadro con una modelo totalmente distinta al del original... eres muy inteligente y ahora si me disculpas voy a ver si David se a superado en su locura-le dijo y Mark movió la cabeza
-Preparate es lo mejor que a pintado hasta ahora-musito y después de un movimiento de cabeza aquel hombre se fue haciendo que ella se relajara de repente soltando un gemido
-De donde a salido ese tío? de alguna tumba?-susurro y él la miro de reojo divertido
-Olvidalo, no merece la pena-musito él, al oírlo la joven lo miro, ni se había dado cuenta de que seguía cogiéndola de la cintura solo miraba la sala con sus ojos oscurecidos algo que no le gusto nada a ella, cuando ponía esa mirada le daba miedo y sin mas parpadeo varias veces y respiro hondo
-Quiero enseñarte algo-recordó sin mas y sin dejarle decir nada le soltó la cintura para cogerle de la mano y tiro de ella
-Donde vamos?-le pregunto ella pero Mark no le contesto cruzo la sala con ella de la mano hasta una puerta en la que se podía leer " PROHIBIDA LA ENTRADA".
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